Musa.

 

Se ha encontrado un viejo escritor con una dulce musa, ella trae consigo un estandarte que dice “Es verdad soy extranjera... el viaje terminará y regresaré a casa...
dejando temores añejos allá, tan lejos como los recuerdos.” Entonces él le dice:

-Lo que has escrito es la evidencia de que eres grande, realmente eres tú quien escribe, eres tú quien guía los trazos, tú eres el artista.

-Entonces tú eres mi inspiración. Contestó ella con una sonrisa.

-Y lo confirmas. Dijo él con un dulce sentimiento en el pecho.

- ¿Por qué el destino es así? nos ha llevado por rumbos distintos aunque siempre hemos ido por el mismo camino. Dijo ella girándose sobre si y dirigiendo su mirada al horizonte.

-Es cuestión de tiempo para que nos encontremos una vez más le dijo él dando un par de pasos al frente.

-El viaje terminara y regresare a casa. Dijo ella.

-Regresaremos a casa. En verdad eres fuente de Inspiración Pura. Le dijo él acercándose otro poco, pero ella contestó:

-No tanto como tú. Y diciéndolo volvió su rostro y su mirada hacia atrás, entonces un tanto confundido el viejo le replicó:

-¿Como no enamorarse de ti?, yo sólo soy tu sombra.

Y complaciente ella se acerco, tocó su mano y en voz suave le dice cerca del oído:

-Tu eres yo y yo soy tú, así que lo que veo no es una sombra, es nuestro reflejo.

Y sonriendo se marcho.