TAL VEZ A MEDIA NOCHE

Tal vez se requiera de algo más que un corazón parchado palpitando al compás de la soledad a media luz de la media noche, inmerso en un mar de recuerdos que a manera de concierto disfruto con el acompañamiento de la orquesta incondicional de siempre, los grillos que cantan unos aquí y otros allá, un coro de perros que a la distancia entonan el himno de la hipocresía y el sonido de los automóviles que adornan con estirpe de grandeza inalcanzada la sencilla y hermosa melodía del viento golpeando contra los árboles.

Tal vez si pudiera tenerte a mi lado y así mirarte fijamente desnudando mi alma ante tu mirada y sintiendo tus manos sobre las mías, para que sientas el temblor que me invade, el miedo, la emoción y todo aquello que en mi despiertas.

Tal vez si pudieras hurgar en mis pensamientos y vagar sin censura entre mis anhelos, tal vez si lograra hacer que me escucharas, que arrancaras éste dolor que se aferra y que guardo celosamente en mi pecho, ese dolor que le da hoy a mi voz el tinte de esperanza y que repitiendo que te amo se une al gran concierto de la noche, donde los gatos le lloran a la luna y ella me mira tristemente.

Tal vez si pudieras verlo, si pudieras disfrutarlo como hoy yo lo disfruto, entonces tal vez recordarías las noches calurosas o frescas o lluviosas o todas las que fueron y que nunca olvido.

Tal vez recordarías cuando las calles eran el escenario y un beso la entrada al concierto.

Tal vez sentirías lo que noche tras noche siento.

Tal vez acariciarías mi cara, me cantarías al oído y jugarías con mi cabello, me cautivarías con tu risa, con tu mirada tierna e irresistible. Escucharías de mis labios que no te olvido y que te extraño, que te amo, que no lo puedo evitar.

Tal vez si fuera yo ese que en este momento te esté acariciando….

…tal vez solo así dejaría de llorar.