Onomástico

Tengo las manos frías, la noche helada y las estrellas apenas tintinean mientras mi mente viaja lejos tanto como los días que han pasado ya, estoy visitando lugares distantes y escucho las voces de aquellos que ayer estuvieron y hoy sé me recuerdan.

Han pasado hasta esta noche los meses que completan un año y otro mas, escucho una canción que habla de aquella princesa de la boca de fresa y recuerdo las tantas que robaron mis desvelos vagando entre cigarrillos, una cerveza y la compañía de quienes como yo cantábamos a los mismos tropiezos.

Tengo puesta la chamarra de cuero que tantas veces me acompaño y  que guarda las marcas que las andanzas dibujaron en su textura.

Ya no hay mas cigarrillos ni cerveza ni la guitarra que arrebataba al silencio las notas mal tocadas de cada día, ya no hay mas las escapadas por la noche ni las fiestas improvisadas para las que solo faltaba un pretexto cualquiera, hoy no espero la mañana ahogando penas ni espero los abrazos de las chicas trasnochadas.

Un año ha pasado y con él tantas experiencias, tantas penas. De pronto me veo en este cuarto viviendo los recuerdos que un montón de fotografías siguen conservando. Parece que estoy tan cerca de ellos, parece que en cualquier momento vendrán por mí y volveremos a viajar y cantar y hacer fogatas, tan cerca y tan lejos.